Informaciones técnicas

En la actualidad la medición de temperaturas en condiciones industriales se realiza, en la mayoría de los casos, utilizando los termómetros de resistencia equipados con resistores de platino.

Principales ventajas frente a los sensores estándar:

• Pequeñas dimensiones.
• Estructura cerrada.
• Tiempo de reacción corto.
• Gran resistencia a temperatura.
• Resistencia a difíciles condiciones mecánicas y químicas
• Tiempo de trabajo largo y funcionamiento estable

La estructura cerrada de los termómetros de resistencia ofrece la posibilidad de usarlos sin que sea necesario colocarlos en protectores adicionales.

El termómetro de resistencia siempre es formado por los siguientes elementos:

• Resistor para la medición de temperatura, usualmente Pt100 (también existe la posibilidad de aplicación de otros valores de resistencia),
• Los alambres interiores (alambre entrante y saliente),
• Material aislante (óxido de metal en polvo),
• Tubo de protección

El componente más importante –el resistor de medición sensible a la temperatura– se encuentra en la punta del sensor. Una corriente adicional de intensidad entre 0,1 y 10 mA fluye por el resistor que no puede superar del valor de 1 mA para evitar que la corriente de medición caliente el sensor, luego se da la medición de la resistencia eléctrica. Basándose en los resultados de esta medición es posible realizar una detallada comprobación de temperatura de ambiente del resistor, conforme a la norma DIN EN 60751 que estandariza la resistencia en el rango de -200°C y + 850°C. Dentro de un sensor es posible armar máximo tres resistores.

Los resistores que presentan una resistencia eléctrica de 100 ohmios a los 0°C exactamente son designados termómetros de tipo Pt100, en caso de resistores de una resistencia de 500 ohmios a 0°C nos referimos a termómetros de tipo Pt500, y en caso de los de 1000 ohmios a 0°C los llamamos Pt1000.